La muerte del premio Nobel y gran poeta sueco Tomas Tranströmer

  • Hablaba de polillas que se aplastan contra las ventanas, de silbidos que llegan del campo, de los cerezos en flor, de la noche que asoma.
  • Era psiquiatra del departamento de prisiones. Tocaba el piano magistralmente. Y escribía versos, no fáciles, en los que ponderaba y exaltaba la incierta vida de los hombres.Tomas Gösta Tranströmer (15 de abril de 1931 – 26 marzo de 2015)
  • Tomas Gösta Tranströmer (15 de abril de 1931 – 26 marzo de 2015)

 

A la edad de 83 años ha muerto, el pasado viernes día 27, el gran poeta sueco Tomas Tranströmer. Aquejado desde hacía décadas de una hemiplejia que literalmente le dejó sin habla, fue galardonado con el Premio Nobel en 2011.

En el otoño anterior, cuando el portavoz de la Academia de su propio país pronunció su nombre, muchos lectores de poesía de medio mundonos alegramos por él. Sabíamos que era de los grandes. Y por lo que se puede intuir, cuando alguien se abre a un universo poético, que era un hombre sabio y bueno.

Era psiquiatra del departamento de prisiones. Tocaba el piano magistralmente. Y escribía versos, no fáciles, en los que ponderaba y exaltaba la incierta vida de los hombres. No en balde tituló su obra completa, al menos en la edición inglesa El gran enigma.

Yo diría que en efecto son poemas de alguien que se pasó la vida escuchando. A sí mismo, a los demás, a la naturaleza y al misterio de las cosas. Un visitante. Alguien que dice “aquí estoy, no he venido para quedarme pero mientras tanto trataré de mirar, de oír, de comprender”.

Hay un poema que me gusta mucho, de su libro El cielo a medio hacer,se llama Lamento y comienza con estos sencillos versos: “El dejó la pluma/Quedó quieta en la mesa/Quedó quieta en el vacío/El dejó su pluma”.

Y después habla de polillas que se aplastan contra las ventanas, de silbidos que llegan del campo, de los cerezos en flor, de la noche que asoma. ¿Quién cantará a todo eso ahora que Tranströmer ha dejado para siempre su pluma?

Álvaro de la Rica

 

ICS es el Instituto de Cultura Sueca, la institución más antigua de Latinoamérica en la enseñanza del idioma sueco y su traducción.