Migraciones contrata a 1000 empleados ante la ola inmigratoria.
«Muchos trabajadores están estresados y no se sienten bien», afirma Jörgen Broman, presidente del sindicato local.
Este año solicitaron asilo en Suecia más de 80.000 personas. La mayoría de los solicitantes son ciudadanos sirios, afganos, somalíes y eritreos. La situación es muy complicada en Malmö, en el sur de Suecia, ciudad a la que llega la mayoría de los refugiados.El peor mes del año fue agosto, mes en que los empleados tramitaron 2400 solicitudes de asilo por semana en Malmö. El promedio en diciembre es de 1400 trámites. Lo más difícil es conseguir techo y comida para tantas personas, declaró el sindicalista Jörgen Broman.
Para solucionar los problemas, el personal trabaja por las noches y los fines de semana. Trabajamos hasta las 21 todas las noches y también los sábados», afirma Broman. Según el presidente del sindicato, si una persona se registra como solicitante de asilo, el trámite puede finalizar en agosto de 2015.
La Dirección Nacional de Migraciones tiene hoy 5.000 empleados.
(Fuente: Dagens Nyheter)