«Estaba cansado de la gente con buenos contactos y en puestos que no se merecen»

Miguel, un malagueño de 27 años, llevaba cuatro años preparándose las oposiciones para Policía Nacional y Local. Cansado de las pocas plazas y la gran cantidad de aspirantes decidió labrarse un futuro en otra parte.

El 17 de enero de 2014 llegaba a Göteborg, la segunda ciudad más importante de Suecia. Se decantó por ella porque un par de años antes había trabajado como árbitro de baloncesto. Después le ofrecieron quedarse. Asegura que «las ganas de salir fuera, el poder empezar de cero y el cansancio de la gente poco cualificada, con buenos contactos en puestos que no se merecen«, fue el empujón que necesitaba.

Cuando llegó a Göteborg tenía pensado buscar un trabajo a media jornada, para poder arbitrar los fines de semana. El resto del tiempo lo emplearía en aprender inglés y sueco. Pero se ha encontrado con varias complicaciones: lo primero, para encontrar un trabajo no es tan importante tener un buen nivel de inglés, sino saber hablar sueco. Asegura que no es nada fácil: «Estoy apuntado a clases, pero me da la sensación de que desaprendo. Cogen varias palabras, las unen y hacen una palabra larguísima con ese significado«.

Además en Suecia, a pesar de ser ciudadano europeo el país se rige por un Número Personal (PersonNumber), que abre todo tipo de puertas. Para explicarnos cómo funciona, Miguel expone su ejemplo: «Tenía suficiente dinero para ingresarlo en una cuenta del banco, pero para poder abrir esa cuenta necesitaba el número personal. Para tener ese número necesitaba tener un contrato de alquiler, que tampoco es fácil de conseguir. Después de varias visitas al INEM sueco, conseguí el número personal temporal. No es el máximo, pero me deja comenzar aquí».

El definitivo aún no lo ha conseguido, por lo que tampoco puede recibir ayudas del Estado, aunque tampoco paga impuestos. Una vez consigues ese número puede optar a seguros sociales, posibilidad de recibir clases de sueco gratis…

Ya son más de 6.000 españoles los que residen en Suecia. Miguel cuenta que en Göteborg hay historias de todo tipo: los que se quedaron por amor, los que realizaron una beca Erasmus y se quedaron, los que han encontrado trabajo… Es fácil conocer españoles por los grupos deFacebook que se han ido creando a lo largo de estos años.Se realizan quedadas para tomar algo, para realizar algún deporte o para conocer la ciudad.

Aunque cuenta que se ha sentido muy acogido por los suecos, «no es que vayan por la calle queriendo hacer amigos, pero una vez los conoces, se abren y son muy cercanos. Yo tengo dos grandes amigos suecos, que son los que me están ayudando en todo lo que pueden y facilitándome las cosas».

Está contento con su experiencia. Le ha permitido ser independiente y conocer otro mundo laboral. «Las primeras dos semanas fueron algo más duras, muy solo, todo desconocido y perdido. Poco a poco me voy asentando”, explica Miguel.  Al final, cuenta que te acostumbras a todo: «Es cuestión de cambiar el chip. Pensar que tienes un nuevo país, una nueva ciudad y una nueva casa. Vivirlo todo a tu manera y está solucionado«. (Fuente: lainformacion.com)

 

«Para encontrar un trabajo no es tan importante tener un buen nivel de inglés, sino saber hablar sueco», dice Miguel. Empezá a aprende sueco hoy mismo en el Instituto de Cultura Sueca de Buenos Aires